Rolleiflex 3.5f (1960)
Vivian Maier supo sacar todo el potencial de la Rolleiflex.
Vivian Maier (Nueva York, 1 de febrero de 1926 - Chicago, 21 de abril de 2009) fue una fotógrafa estadounidense. Su obra, muy focalizada en la vida cotidiana de la calle, gozó de una gran repercusión gracias a coleccionistas estadounidenses y, póstumamente, es hoy popular entre el público y la crítica de América del Norte, Asia y Europa. En 1956 se trasladó a Chicago. Allí, la familia para la que trabajaba le permitió tener un pequeño cuarto de baño junto a su habitación, que Maier comenzó a utilizar como cuarto oscuro para revelar algunas de sus fotografías. Sin embargo, a medida que los niños crecían y tenía que cambiar de familia, se veía abocada a dejar sin revelar carretes que poco a poco se iban acumulando. En esta época comienza Vivian Maier a tomar fotografías en color. Junto a esto, la temática de las fotografías de Maier fue cambiando para centrarse en grafitis y objetos abandonados en lugar de en las ocupaciones diarias de la gente.
En la década de los 80, Maier se vio se tuvo que enfrentar con la inestabilidad en su trabajo de niñera, viéndose obligada a cambiar cada poco de familia. Esto le impidió seguir revelando sus fotos, por lo que los carretes sin revelar se seguían acumulando. A finales de la década de los '90 o principios de los 2000, Maier tuvo que guardar y almacenar su cámara y sus pertenencias mientras intentaba mantenerse a flote. En una situación precaria, logró trabajar con una familia que le permitió mantener durante algún tiempo un pequeño estudio.
Mi Rolleiflex 3.5f de 1960
Es mi cámara favorita. Su formato 6x6, muy utilizado en aquellos años, permite unas composiciones muy interesantes. Es una cámara que ha sido utilizada por muchos de los "grandes" de la fotografía como Diane Arbus, Rober Doisneau, Alfred Eisenstadt, o Vivian Meier. Es una cámara que pese a su tamaño resulta ideal para fotografiar escenas cotidianas ya que al tener que enfocar mirando hacia abajo en el cristal de enfoque, no se establece contacto visual directo con la persona fotografiada, permitiendo que la toma resulte más discreta. Las cámaras Rolleiflex TLR eran conocidas por su excepcional calidad de construcción, medida compacta, peso modesto, ópticas superiores, durabilidad, simplicidad y mecánicas adaptables. Fueron muy populares e imitadas en todo el mundo; la alta calidad de las lentes de 7.5 cm de distancia focal, fabricadas por Zeiss y Schneider, permitieron la creación de una cámara más pequeña, más ligera y más compacta que la de sus imitadores.
Compacta y de gran calidad
Esta cámara Rolleiflex 3.5f con número de serie 2252234 corresponde al denominado tipo 3 que se fabricó desde 1960 a 1969. Está equipada con un objetivo Carl Zeiss Planar 75mm f 1:3.5 para la toma y con un objetivo Heidosmat, también de 75mm pero con f 1:2.8. para el visor. El obturador es un Synchro-Compur MXV con velocidades de obturación que van desde 1 segundo a 1/500. En 1961 con el objetivo Planar costaba aproximadamente 299 dólares.
Fotómetro de selenio
Es una delicia de cámara. Funciona como un reloj suizo y la calidad de las imágenes es realmente buena. Dispone de un fotómetro de selenio que funciona perfectamente (la célula fue sustituida por una nueva hace un par de años). El ajuste es realmente sencillo y basta con hacer coincidir las dos agujas del indicador situado en la parte externa de la rueda de enfoque para conseguir una exposición perfecta.
Uso la cámara muy a menudo. Habitualmente doy largos paseos los fines de semana y casi siempre viene conmigo. Cargada con película ByN Rollei Retro 400 me ha proporcionado fotografías memorables y es una de esas cámaras con las que un fotógrafo se siente perfectamente compenetrado. El formato 6x6 resulta muy versátil y una vez que te acostumbras no apetece cambiar. Suele despertar la curiosidad de la gente cuando la usas pero al mismo tiempo permite la toma de ”robados” con bastante facilidad ya que al estar el fotógrafo mirando hacia abajo no despierta recelos. Durante más de cuatro décadas estas cámaras han sido un referente y para mi lo van a seguir siendo durante muchos años. Correctamente cuidada y ajustada, tal y como rezaba la publicidad de la época “...una Rollei no es sólo para Navidad. ¡Es para toda la vida !...”
Cómo usar el exposímetro de la Rolleiflex
En este video puede verse el procedimiento que hay que emplear para usar adecuadamente el exposímetro de la cámara. Es muy importante asegurarse de que dicho exposímetro funciona con exactitud. Lamentablemente, tras el paso de los años las células de selenio pierden sensibilidad y las indicaciones del sistema no son exactas. El sistema no tiene pilas y funciona simplemente con la energía que genera la célula de selenio al incidir en ella la luz.
Cristal de enfoque
El cristal de enfoque es perfecto. Podemos comprobarlo en esta fotografía. La cámara está situada encima de la mesa del salón de casa y enfocada al manual de uso de Rollei, apoyado en una fuente. La nitidez es sorprendente lo cual ayuda mucho a la hora de realizar fotos en ambientes de poca luz.
Cómo se carga la película en la Rolleifex
En este video describo la forma correcta de cargar la película en esta cámara. Conviene hacer la operación en un entorno donde la luz no sea muy intensa, y si tenemos que hacerlo en la calle, no debemos olvidar que es fundamental tener la cámara convenientemente colgada del cuello con su correa. No es la primera cámara que cae al suelo mientras se procede a cambiar el rollo de película.
Aún se encuentran buenas unidades en el mercado.
Hoy en día todavía podemos encontrar ejemplares en buen estado. Es cierto que al tratarse de cámaras habitualmente utilizadas por profesionales, suelen tener bastante uso y se hace necesario prestar especial atención al correcto funcionamiento tanto del sistema de arrastre de la película como del fotómetro y de la lente de toma, que suele verse afectada por el deterioro del pegamento que une los diferentes elementos. También conviene comprobar que no tenga golpes aparentes.
